Nos asustamos.
Pasamos horas juntos como hace muchos años no ocurría.
Pasamos horas juntos y asustados: esperando, deseando, rezando. Y como siempre Don Juven, nos diste una lección de fuerza, de lucha y de vida. A tus 91 años fuiste más fuerte que todos nosotros juntos y decidiste quedarte un poco más... gracias por ello y gracias a la vida por permitirme estar cerca, cuidar tu sueño, encontrarme con tus ojos y perdonarnos juntos.
jueves, 23 de julio de 2009
Abuelo...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)