lunes, 17 de diciembre de 2007

EL ENCUENTRO


Un cronopio escribió "encontrarse es errar el silencio del mundo". Hoy no hay más palabras entonces, a penas una imagen, no hace falta más: un cronopio lo dijo todo en una frase y yo la tome prestada.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Esos ojos...


Empieza a irse el año, un año que ha pasado, que ha volado...
Me he topado con miradas hondas; con miradas tristes; con otras que brillan, que empiezan; con algunas que se apagan. He visto el miedo al fondo de los ojos de alguien más, he visto la rabia, el dolor y hasta la risa. He visto ojos que brillan y otros oscuros. Unos que hablan y otros que callan porque no quieren, no pueden, ser descubiertos. Me he encontrado con miradas que mienten y también con las que escupen verdades de golpe.
He encontrado el amor en el fondo de unos ojos que son mi casa, mi lugar, el espacio de mi libertad, de mi ser completo, el sitio a donde vine a ser...porque vine a ser en unos ojos, en esos ojos que son mi casa. He llorado y he amado ahí, en esos ojos que me abrazan. He reído, he soñado, he volado ahí, en esos ojos que me embrujan. He gritado de placer y dolor ahí, he temblado de miedo y me he llenado de valentía ahí, en esos ojos que me llenan de razones.
Si, un año ha volado y me ha dejado miles de miradas, miles de razones, pero sobre todo, me ha devuelto las llaves de esos ojos que son mi casa, de esos que son también ojos marcianos.

lunes, 10 de diciembre de 2007

PALABRAS

ojos, llanto, contractura, frío, amistad, fútbol, sangre, decepción, frustración, gritos, noche, heridas, mentiras, sueños, amor, risa, confianza, música, esperanza, palabras, dolores, cuerpo, niña, gaviotas, plática, casa, disfrutar, nombres, verdades, cortinas, fantasmas, preguntas, historias, caminos, puerto, tierra, amanecer, mar, cuidado, miedo, vergüenza, luz, distancia, encuentro, complicidad, entrega, despedida, fuego, agua, silencio, respiración, corazón, garganta, voz, vida.
¿todo esto tendrá algún sentido?

lunes, 26 de noviembre de 2007


A ratos ocurre que sencillamente perdemos el centro y nos sentimos perdidos, confusos, asustados. El mundo parece extraño entonces, ajeno y lejano, como si no pudiéramos atrapar la vida con las manos o como si nuestros ojos se hubieran nublado de un instante al otro y entonces no somos capaces de mirar nada, de sentir claro, de entender algo...
si, ha ratos perdemos el centro.
Las razones son miles: un sentir que nos toma por sorpresa, una noticia que nos golpea, la cobardía que sube el tono y nos baña de miedo, la soberbia que nos deja ciegos y nos impide mirar con honestidad al otro, una vieja herida que se abre, un sueño que se rompe, la vida que nos arrebata un instante...
Cuando eso ocurre, es la mirada de los otros la que me trae de regreso a mi, la que me para en seco y me devuelve el centro....

lunes, 19 de noviembre de 2007

Extranjera...


Hay días en los que me entra una profunda sensación de extrañeza, de ser ajena, de estar lejos, de no hallarme nunca en casa, de no lograr ser parte; a veces se me endurece la marcianitud y me invade el pudor. Nunca sé a ciencia cierta lo que lo provoca, lo que lo dispara: puede ser una mirada, un comentario rápido, un instante en el que el mundo se me viene encima y sólo deseo salir corriendo, meterme en una coladera y guardar mi rostro del mundo...a veces, como hoy, veo mi blog y entonces me dan ganas de borrarlo todo, de no dejar huella...
Pero soy necia, entonces insisto, no sólo no lo borro sino que me confieso: hay días como hoy en los que algo se detona en mi, días en los que una vieja herida se abre, días en los que un comentario rápido y aparentemente sin importancia, una mirada, un instante que se me viene encima como pesadilla, me endurecen la marcianitud. Si, hay días como hoy en los que simplemente me duele ser...

martes, 30 de octubre de 2007

Algo sobre la "locura"

  • (recordando viejos tiempos) Para Lacan, la psicosis nos pide repensar el pensamiento, más allá del muro que separa la razón y la locura, la locura nos concierne a todos.
  • La verdad del "psicótico" introduce el sin sentido, hay en el delirio una certeza, una convicción que enuncia la verdad. Del loco lo que se teme son sus palabras, porque son palabras que nos hablan, que nos llegan que nos confrontan. "El psicótico localiza la catástrofe que otros no ven frente a la ruptura de lazos sociales. La verdadera locura está en que casi nunca hay un otro que responda"...¿o no? (Ver "Los dominios del miedo" de Isabel Jáidar Matalobos, UAM).
  • "Borderline conditions se le llama en inglés a está condición humana que la sabiduría del lugar común ha estado intentando caracterizar tan sólo con el balazo de una expresión: la vida en la cuerda floja, la salud mental al filo de la navaja, la solución intermedia que, ante la indecisión, opta por la tierra de nadie: el loco se inventa un mundo y un personaje (él mismo) para lograr sobrevivir" y creo que nos toca preguntarnos sobrevivir a quien a qué...la única respuesta que encuentro es al mundo, y ese mundo somos todos.
  • La locura duele, la locura habla, la locura enuncia, evidencía, confronta. La locura libera, si, pero también desgarra. La locura pone a la luz nuestra incapacidad para comunicarnos, para tomar el tiempo de mirarnos y encontrarnos. Nuestra incapacidad para cuidarnos y abrazarnos, para hacernos cargo. La locura es un llamado de atención, un grito, una súplica... el síntoma es un reclamo, un llamado a la relación.
  • Si, coincido y me uno a cada una de sus voces: la locura nos permite hacer y transmitir emociones, sentimientos, ideas y sueños locos, mundos nuevos que a veces parecen no posibles; la locura nos permite creer y crear, atrevernos...hacer locuras, si, ella nos permite nombrar lo que no tiene otra forma de ser nombrado, mirar lo que de otro modo sería invisible, oír lo que nos cuesta oír; la locura es un ajuste creativo que nos ha regalado uno y miles de genios, de grandes maestros, de grandes personas, de héroes y sobrevivientes. La locura no es el problema, el problema es no escuchar su grito, el problema es no ver el otro lado: la desgarradora experiencia de no ser comprendido, de no ser mirado, de causar miedo, de buscar ser acallado (como se acalla el delirio), de que nadie o muy pocos hagan el esfuerzo de aprender otro idioma, de ser obligado a negarse para sobrevivir, el problema somos los otros cuando estamos tan cuerdos que nos volvemos sordos, cuando creemos que la nuestra es la buena manera, la única manera de vivir, cuando pensamos que la razón tiene nuestra forma, cuando intoleramos la diferencia, cuando encerramos, ocultamos y detenemos el grito que no nos gusta, que nos incomoda. La locura es un llamado a la relación, la invitación es responder a ese llamado.

jueves, 18 de octubre de 2007

DE LA LUZ Y LA SOMBRA


A veces ocurre que la luz quema, nubla la mirada, nos hace parpadear y en un parpadeo uno puede caer, atropellar, o perder un instante, EL instante. A veces ocurre que la sombra borra, debilita y marchita la piel. La luz es bella porque abraza y alimenta, la sombra protege y cobija... pero en ambas quedamos siempre expuestos al destierro. El arte está entonces en hallar el punto medio, encontrar el sitio justo o saber moverse a tiempo de uno a otro extremo.

viernes, 12 de octubre de 2007

SOBRE EL SILENCIO


Es paradójico pero mucho se dice del silencio, se dice por ejemplo que existe un silencio que es presignificativo: una palabra pronunciada es un edificio sonoro levantado sobre el suelo del silencio. El silencio aquí es como el humus en el que germinan y cobran sentido las palabras pronunciadas. Un silencio que es significativo: aquel con el que se quiere expresar algo. Un silencio transignificativo: sólo callando puede entenderse lo que se ha dicho o lo que se ha oído. Y quizá uniendo los tres hay uno más de comunión interpersonal...pero existe también el silencio del no saber decir, del no querer decir o el de no poder decir porque las palabras se han hecho chiquitas, cortas, pocas, y entonces sólo queda la mirada para decir y decirlo todo.

jueves, 4 de octubre de 2007

De Terapeutas...



Detrás de todo terapeuta que acompaña y mira, que pone su saber y su sentir al servicio de un otro que pide ayuda, hay también una persona herida, un resiliente. Y es quizá está cruda verdad la que le permite con tanta amorosidad y compromiso, dedicar su vida a abrazar el dolor de otros.
Pero no es sólo la herida lo que prepara al terapeuta, es también el hecho de que esa herida fue sanada, descubierta, limpiada, abrazada por otro, es este ciclo, herido/sanado, es este proceso continuo (como dice D. Guy) este proceso que nunca termina porque es la vida, el que lo hace terapeuta.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

MIRADAS...


Y fue tan sólo una mirada...


A veces ocurre que simplemente cambiando de lentes, mirando con los ojos del otro por un instante o tan sólo dejandose abrazar por alguien mas que mira, y mira diferente, el mundo cambia mágicamente y de pronto nos encontramos, sin pensarlo, pisando tierra nueva.

Marciana

domingo, 26 de agosto de 2007

MOMENTOS "AJÁ"

Estoy convencida de que el Fútbol siempre me enseña, no sólo mirando y siguiendo con pasión a un equipo, no sólo acudiendo al estadio cada 15 días y viviendo todo lo que en medio de las multitudes se aprende: porque ahí no hay marcas, profesiones, sexos, géneros o partidos políticos, ahí hay gente, gente que comparte y se expresa, gente que pierde los estribos y se abraza...gente, miles de gentes que por instantes se vuelven una en un grito; sino también leyendo acerca de él y de las historias que algo tan aparentemente simple como es perseguir una pelota y tratar de meterla en una portería puede generar, J. Villoro en "Dios es redondo" me regaló algunas muestras de esto, que hoy quiero compartir:

  • "Antes de salir del campo conviene recordar a los jugadores de sombra, los que se quedaron en el camino, con los huesos o los nervios rotos, aquejados por las variadas circunstancias con que los días preparan su asedio. Ellos, nunca vistos, fueron tan necesarios como las líneas blancas que separan las letras en los libros" (p.221).
  • "El fútbol tiene que ver con lo que Italo Calvino llama identidades leves, se trata de una excusa que nos da una sensación de pertenencia" (p.205).
  • "Cada futbolista saca al barrio hacía afuera cuando le toca jugar" (p.206).

Pero no sólo del Fútbol aprendo, también aprendo de la psicoterapia y de aquellos que son maestros en ese oficio:

  • "Disfruto esto: apoyada y fortalecida: el apoyo no te quita la fuerza, te fortalece"
  • "Ambos somos importantes, estando juntos"
  • "Es hermoso que me puedas ver mirándote"
  • "EL ARTE ES UNA HERIDA QUE TERMINA EN LUZ"...y la palabra de alguien que mira con cuidado, medicina.

Gracias Maestro, gracias Guy Pierre Tur por enseñarme siempre, aún cuando no te lo propones.

  • APRENDÍ que cuando un cuerpo dolorido por años, por siempre, despierta a la vida porque el dolor empieza a despedirse, la intensidad del resto de los sentires despierta también y con ello como un volcán la vida entera explota... y a ratos, quema.

  • APRENDÍ que hay miradas que atrapan, que seducen, que fascinan; muchas de ellas abrazan por la profundidad del alma que guardan, pero otras engañan. Lo nuevo es que la única forma de distinguirlas es: entrar, sentirlas, correr el riesgo...eso es la vida, y aunque a ratos duela o me haga sentir marciana, elijo vivirla.

  • A veces me siento tan marciana, tan fantasma, tan sombra...y es que a veces me abruma el ruido de esos que hacen tanto (incluso aspavientos) y entonces me voy sintiendo tan mareada que me sumo en la pared hasta alcanzar la sensación de no estar por que simplemente ya no puedo o ya no quiero estar más; me hago chiquita hasta sentir que he logrado esfumarme junto al viento o escaparme entre las voces que no paran de sonar y sonar alto...y es que a veces ocurre que el ruido me aturde, me confunde, me satura, entonces tomo aire y lleno mi vientre como un globo, lo lleno tanto que me parece que me voy poniendo morada y cuando estoy a punto de estallar, un suspiro, una mirada, una caricia discreta, un silencio que abraza y habla claro y hondo, me salva.

sábado, 25 de agosto de 2007

Mis heridas más profundas pueden sanar
cuando simplemente me dejo abrazar por la mirada
e incluso por la herida,
de alguien más que mira.

sobre la magía de la RESILIENCIA





"Su nombre es Tim Guénard y este libro es el relato de su vida. Ha necesitado años de silencio y de amor para poder decirlo casi todo. Ha vivido lo que cuenta en estas páginas. Este libro no es pues una novela, sino el vigoroso testimonio -crudo, estremecedor- de una vida herida por un destino terrible. Tim fue un niño con el corazón y el rostro destrozados. Un patito feo. A los tres años, su madre le ata a un poste de electricidad y lo abandona en medio del bosque. A los cinco, su padre le propina una brutal paliza que lo desfigura. Atendido en el hospital en el que ha ingresado para iniciar una larga reeducación, apenas sabe hablar. A los siete años, entra en un orfanato, sufre el maltrato institucional, el desprecio, el aislamiento afectivo y acaba en "la casa de los locos". En el reformatorio, aprende a pelearse. En un mundo gobernado por la humillación, su violencia se convertirá en su único orgullo; la venganza, en su única dignidad. Sólo el odio le mantiene en pie (...) El encuentro con algunas personas con las que establece un fuerte vínculo afectivo, la sensibilidad artística y una innata capacidad de superación, el amor y el perdón, detendran la rueda de este viaje en caída libre hacía la nada. Hoy Tim Guénard es un hombre feliz, un resiliente, un espléndido y hermoso cisne: el hombre es libre de alterar por completo su destino para lo mejor o para lo peor. Yo, hijo de alcohólico, niño abandonado, he hecho errar el golpe de la fatalidad. He hecho mentir a la genética. Ése es mi orgullo" (contraportada de Más fuerte que el odio de Tim Guénard)


"Tim debería de ser un ser destrozado, ya que su infancia fue terrorífica. Sin embargo hoy en día es un ser lleno de amor, educador de niños abandonados y autor de libros tan iluminadores como éste. El misterio de esta metamorfosis se llama resiliencia (...)" Boris Cyrulnik.




Encuentro en el espejo...


Te miro,
Descubro en ti la belleza de tus formas todas,
me transformo en espejo para que con mis ojos, en contraste, completes tu miarda...
Pongo mi voz para que escuchándola, descubras el sonido de la tuya
y te sorprendas, como me dejo sorprender yo por tu presencia.
A ratos uso mis ojos, mi respiración, mis tonos, mi fuerza y todos esos mis lugares de inmensa debilidad. Mi dolor, mis heridas y hasta mis vergüenzas para sostenerte.
Siempre SIN detenerte...
Pero ¿sabes?, para seguir ahí, contigo, andando y dibujando el camino juntos, necesito también aprender a mirarme,
reconocer quizá mis propias formas,
descubrir el sonido de mi voz y sorprenderme...
pero en eso, el espejo insiste en devolverme aún una mirada icompleta.

Marciana.