sábado, 24 de octubre de 2009

COLECCIÓN DE "PATOLOGIAS"... y quien este libre de pecado, que tire la primera piedra.

Marciana o eso que llaman: egotismo...

Dice la teoría que el "egotismo" en tanto patrón o forma fija en un campo organismo/entorno fluctuante, tiene como características el aislamiento con relación al ello y al entorno. Cuando los fondos están listos para el contacto final, hay una interrupción en la relajación del control y la vigilancia; cuando lo que toca es abandonarse, el egotista se detiene; cuando lo que toca es estar abierto a lo sorprendente, el egotista se detiene; cuando lo que toca es fundirse en un abrazo, el egotista se detiene. Hay una limitación de la espontaneidad a través de la introspección, un exceso de consciencia deliberada, un constante intento por controlar lo incontrolable...una búsqueda permanente por aislarse a sí mismo como única realidad, hasta llenarse de aburrimiento y soledad.

El egotismo es pues, la triste fantasía de vivir como si el aire no hiciera falta para respirar, el piso para sostenerse, una mano para levantarse o un empujón y una sonrisa amorosa para echar a andar de nuevo después de una caída. Ahí, uno elige creerse la mentira de "no necesitar nada ni a nadie", aún a riesgo de morir de desnutrición y soledad. Si, el egotista prefiere quedarse solo y muerto de hambre, con tal de no arriesgarse a ser abandonado, rechazado, aceptado, amado; con tal de no correr el riesgo de perder el control y ser defraudado, engañado...olvidado. "Más vale solo que mal acompañado" diría. El egotista prefiere hacer un estudio del amor, que arriesgarse a amar; calcula cada paso, cada movimiento, calcula los riesgos, los peligros, las pérdidas, las ganancias, y cada una de las posibilidades que su miopía le permite ver, y de tanto calcular se va quedando en números rojos... soñando, deseando, añorando la vida mientras la vida le pasa enfrente y se les escapa toda, toda delante de sus ojos.

Narcisismo

La imagen clásica que tenemos cuando hablamos de narcisismo es la de una persona completamente egocéntrica, que se ama "demasiado" (decimos), que tiene un auto-sentido y una auto-imagen inflada, de alguien que persigue sin piedad sus necesidades, sin importarle el de enfrente. Sin embargo, el narcisista tiene tanto miedo a ser descubierto, a que su vergonzosa experiencia de sí mismo quede expuesta a la luz, que protege lo que es (lo que se cuenta que es y que debe ser oculto) viviendo subjetivamente de imágenes, especialmente de imágenes de grandiosidad. Paradójicamente le importa demasiado el de enfrente, el entorno, tanto que termina extraviado en la mirada que viene de fuera, en la necesidad de recibir de esa mirada, aceptación y admiración. 

El sí mismo se despliega en el campo organismo/entorno, esta centrado en el encuentro entre el sí mismo y los otros. El narcisismo deja trunco esté encuentro y entonces no queda más que inflarse de más para no desaparecer, para no sentir que uno puede ser por completo ignorado, borrado, pasado de largo; y sin embargo es este mismo intento el que al final lo deja sólo, "genial" pero por completo solo. Entonces parece que desprecia al mundo cuando en realidad añora ser por un instante al menos parte de ese mundo, importante para ese mundo, querido por ese mundo. Su gran tragedia es que depende por completo del mundo que dice despreciar, de esas "bobas" miradas que no están a su altura, de esos "pobres tontos" con quienes añora encontrarse, vincularse. Su gran paradoja es que necesita quitarse el disfraz, desnudarse por completo, dejar a la luz su propia torpeza para entonces empezar a sanar, para entonces aprender a mirar dentro, para correr el riesgo justamente, de empezar mirarse.

Depresión...

Dice Campbell, que la depresión es la muerte en la vida: la bestia que todos llevamos dentro. Una amplia indiferencia por todo se apodera súbita o paulatinamente de nosotros. Oímos sin escuchar. Vemos sin mirar. Tocamos sin sentir el frío de un vaso lleno de hielos, el calor de una mano que nos acaricia el rostro.  El nivel de nuestra sensibilidad desciende por debajo de cero. No gozamos de la música que solíamos disfrutar por la noche; de Carmen Aristeguí temprano en la mañana; de esa novela que nos arrebataba el alma o de aquel ensayo que en un libro verde nos hacía pensar en la relación de la velocidad de las bicicletas y el absurdo ritmo de este mundo; del café caliente al despertar; de esa sopa de lima que de sólo imaginar llenaba de saliva nuestra boca; de aquel beso primero en una relación que empieza o del delicioso sabor de un tequila en una tarde fría. Nuestra capacidad de diálogo se apaga hasta el enmudecimiento y entonces hasta el sonido del teléfono resulta tan amenazante que no podemos más que meternos de lleno los más dentro de las cobijas que el tamaño de la cama permita.

Y no es ni siquiera que en la depresión todo se vuelva negro, más bien se torna gris. En ella, ni siquiera es dolor lo que sobreviene, no hay ni lágrimas para echar afuera. "Es la tinta de un café concentrado que se unta en el pecho del alma". Y a uno se le va el alma al suelo.  

De la misma forma arbitraría y traicionera en que llega, así también la depresión se va. Hace su aparición de pronto y luego se desvanece sin razón. A veces parece tener una causa: una pérdida, un comentario que sin intención nos rompe el corazón, la resaca de una enfermedad o de una fiesta larga. En ella se piensa mal, se siente nada. Pero no pocas veces resulta tan enigmática como la angustia que se presenta por causas desconocidas: un temor infundado. O surge también como la paranoia que se apodera de nosotros sin peligro real a la vista, sin que ningún indicio verdadero de persecución justifique que nos pongamos en guardia. Parece gratuita y sin embargo  no lo es. La pérdida de un amor, el fracaso en una empresa a la que le apostamos la vida, la partida de un querido, eso es tristeza, pero en la depresión, hasta la tristeza es alegría. 

Ocurre que un buen día la mañana parece luminosa y fresca, uno sale de casa (uno al fin sale de casa y hasta se baña!) a comprar el periódico (al fin le importa el mundo a uno, porque como también dice bien Campbell, la depresión es obscenamente individualista) y le agrada sentir el sol, ver las hojas secas y a los niños corriendo hacía la escuela, a una muchacha desenfadada con un café caliente en una mano y un cigarro en la otra, a un joven que entra sonriente a desayunar en una cafetería y uno quisiera decirles, gritarles (porque uno a recuperado la voz): "gracias, gracias por que hoy me salvaron la vida, sólo porque aparecieron y los vi, al fin pude volver a mirar al mundo". Así como viene, así también se va la depresión. Aparece el día menos pensado y de pronto se desvanece... esa, esa es la única esperanza... y entonces no queda más que ponerse a vivir otra vez.

Histeria...

martes, 6 de octubre de 2009

Buen viaje mujer grande...

Y vaya que me ha costados soltarte, decirte adiós, elegir la canción. Al final, no puedo mas que dar gracias a la vida porque con tu canto temblé, crecí, vibre, soñé, creí... si, creí, y si alguna vez creí y me la creí por un instante, ese instante único te lo debo a ti. Adiós Mercedes Sosa.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Amigas...

Unos días antes, unos días después...aquí estoy, aquí estaré SIEMPRE...siempre. Feliz cumpleaños!

sábado, 26 de septiembre de 2009

Lágrimas que limpian, razones que sanan, niños (y algunas no tan niñas) que transforman la herida en un abrazo...

Para ustedes:

Ximena, Ana Lilia, Nicolaj, Emile, Laura, Ander, Alessia, Lía, Sharon, Alejandro

...y en recuerdo de ti, Leonardo...


Para ustedes, por ustedes y con ustedes, porque con su existencia sanan mi herida, la más grande, la más honda.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Lo siento...



Ayer hace 24 años se nos vino encima la ciudad, la tierra se movió y con ella tuvimos que aprender a movernos juntos; por un instante dejamos de ser sombies, por un instante tuvimos que mirarnos unos a otros, tomarnos de la mano y organizarnos para reconstruir lo que se nos había hecho trizas en un instante. Me duele el recuerdo por los que no sobrevivieron, por los que se quedaron sin techo, sin piso firme, sin sueños...y me conmueve por la capacidad que tuvimos de ser juntos, de hacer comunidad de la nada y con nada, por esa fuerza que nos impulso a mirar lo importante y dejar de lado nuestros pequeños y grandes narcisismos. Ayer fui incapaz de recordarlo, ayer me sentía tan triste, tan lastimada, tan metida en mi misma que ni siquiera me di cuenta de que hace 24 años se nos vino encima la ciudad y por unos días logramos ser un nosotros. Me avergüenza no haber pensando, no haber recordado, no haber sido capaz de escribir de lo importante por estar perdida en mi propio abatimiento; me avergüenza mi egoísmo, mi mirada tan pobre, tan nublada, tan vacía. Me avergüenza no poder hacer comunidad ni con mis amigos, ni con mi familia que se rompe en cachitos; me avergüenza ser parte de este mundo tan incapaz de mirarse, tomarse de la mano y echar a andar juntos. 

sábado, 15 de agosto de 2009

Un abrazo

Estaba sentada frente a esta maquina navegando de aquí para allá, sin pensar mucho, simplemente dejando pasar los minutos por un instante, buscaba algo que pudiera transmitir un poco de estos mis días tan llenos de enfermedad, hospital, edad, vida y muerte, familia y vicios viejos, historias inconclusas, pleitos largos, noches sin dormir, sueros, medicina, miedo, rabia...algo que pudiera decir lo que mis letras no alcanzan, lo que el cansancio me ha robado. Entonces me encontré con estos dos y me cautivaron, me tomaron presa y se me olvido lo demás... por un momento perdida entre sus voces, sus ojos, sus sonrisas, sus miradas, pude al fin simplemente mirar, mirar, mirar... y escuchar y sonreír y respirar.

jueves, 23 de julio de 2009

Abuelo...

Nos asustamos.
Pasamos horas juntos como hace muchos años no ocurría.
Pasamos horas juntos y asustados: esperando, deseando, rezando. Y como siempre Don Juven, nos diste una lección de fuerza, de lucha y de vida. A tus 91 años fuiste más fuerte que todos nosotros juntos y decidiste quedarte un poco más... gracias por ello y gracias a la vida por permitirme estar cerca, cuidar tu sueño, encontrarme con tus ojos y perdonarnos juntos.

viernes, 15 de mayo de 2009

Tiempo de retiro

A veces, unos días más que otros, me duele el mundo, la gente. 
A veces, unos días más que otros, me despierto enojada, decepcionada, dolida 
y entonces solo  quiero salir corriendo, escaparme, volverme muda cerrar los ojos, 
esconderme del mundo, de este mundo que por momentos me gusta tan poco, me duele tanto, me enoja tan hondo.
Necesito entonces retirarme un tiempo, dar un paso para atrás, guardarme. 
Necesito volver a mi silencio, a mi distancia, 
necesito tiempo para reposar un poco de todo, un poco de nada. 
Necesito volver a mi y distanciarme del mundo, necesito asimilar, entender, acomodar 
cómo es que mi miedo lastima, 
cómo es que mi amorosidad lastima,
cómo es que mi entrega lastima,
cómo es que mi verdad lastima.
Necesito guardarme y bañarme en hielo, encontrar nuevas formas dentro.
Necesito tiempo de sombra para elegir cómo es que quiero, que puedo, que debo volver al mundo. 
Necesito una pausa y por ello me voy un tiempo. 
Cuando encuentre las fuerzas, si es que vuelven; 
cuando encuentre las formas, si es que hay formas;
cuando encuentre la fe, la confianza o la gana, si es que encuentro en qué creer o piso que me sostenga, 
prometo estar de vuelta.
Mientras tanto gracias por sus ojos, 
gracias por su paciencia al leerme, 
gracias por su presencia. 
Mientras tanto gracias por estos meses, por estos años de encuentros y letras. 
Mientras tanto gracias por dejarme entrar y por venir ustedes.
Ya habrá mejores tiempos, mejores días y mejores formas...

viernes, 8 de mayo de 2009

jueves, 7 de mayo de 2009

FELICIDADES TUR...

A ti, que supiste escuchar detrás de mi silencio.
A ti, que amorosamente me tendiste la mano y me empujaste para salir de esa vieja pared que me tenía devorada y escondida, aplastada.
A ti que me enseñas cada día a creer creyendo en mi, a reconocer que hay suelo firme siendo firme, estando. A mirar al mundo, a co-responsabilizarme con y por los otros que somos juntos, a detenerme en las pequeñas cosas, a sorprenderme de cada mañana, a descubrir lo nuevo en lo que parece incluso gastado o automático; a encontrar belleza en medio de un rincón perdido.
A ti, con quien voy recuperando y reconstruyendo la fe en mi posibilidad de andar, de tener piernas, camino y fuerza, de ser y seguir siendo.
A ti, que encuentras siempre el lugar, el espacio justo por dónde la luz puede abrirse camino y bañarnos generosamente a todos.
A ti que eres maestro, mi maestro,
a ti que eres amigo, familia...
GRACIAS Y FELICIDADES 

sábado, 2 de mayo de 2009

BUSCANDO SENTIDOS

Tiene algún sentido, todo esto debe tener algún sentido. 
Las calles se quedaron vacías, calladas. Nos tapamos la boca y la nariz, nos encerramos en las casas. El tiempo se detuvo y debe tener algún sentido. Es tiempo quizá de aprender a mirar, a guardar, a callar, a cuidar, es tiempo despacio y debe tener algún sentido. 
Miedo, solidaridad, compasión, SILENCIO, cuidado, distancia que es cercanía, palabras, noticias, comunidad, fuerza, valor, amor, amigos, casas, reposo, despacio, sentidos, dolores, limpieza. Mañanas y tardes lentas, noches largas, SILENCIO...y todo esto debe tener algún sentido. Toca encontrarlo juntos, toca escuchar lo que la vida grita, toca no dejar que simplemente pase de largo, toca detenerse en eso para lo que nunca tenemos tiempo. Es tiempo de "eso", de "esto" que es lo importante y que casi siempre olvidamos rápido... creo que solo deteniéndonos a escuchar, a mirar, a andar despacio y reflexionar juntos, a sentir... sólo así será posible encontrarle algún sentido a todo esto.

martes, 31 de marzo de 2009

Lo que el humo se llevó

También yo me extraño a ratos, también mi rostro parece ajeno frente al espejo, también mis letras se han perdido o al menos se mantienen escondidas en algún sitio que no encuentro, quizá reclamando que eché a su aliado, a su cómplice, a ese viejo amigo que las acompañaba en medio de tanta melancolía. Si Hum, también yo me hago falta a veces, y sin embargo no termino de encontrar el camino de vuelta, la puerta de entrada a esta maquina que recibió por algún tiempo el golpeteo de mis dedos tratando de traducir algo de lo que pienso, algo de lo que siento, algo de lo que miro. Extraño la noche cobijando mis letras, el ritmo suave de la música acariciando cada una de mis palabras, extraño las horas largas que me daban el tiempo o la paciencia para sentarme a buscar algo que decir. Me extraño escribiendo. Extraño la que hubiera podido ser o seguir siendo. Si, extraño eso de mi que el humo se llevó.

lunes, 9 de marzo de 2009

Síndrome de abstinencia...

Más de 20 años juntos, más de un millón de historias juntos, tanto daño y tanta vida, tanto humo, tantas noches. He dicho NO y lo sostengo (sólo por hoy, dicen por ahí), TE he dicho NO y lo sostengo....y sin embargo cuánto me faltas, cuánto te extraño, cuan solitarias resultan mis letras y grises mis tardes sin ti, cuan vacíos parecen mis días sin ti sostenido entre mis dedos amarillos, sin ti entre mis labios, sin tu olor en mi cuerpo. 

jueves, 19 de febrero de 2009

Procesos que terminan

Decir adiós es la parte difícil del viaje, reconocer cuándo es el momento justo, el adecuado, cuándo ha llegado el tiempo de cambiar la ruta, de soltar, de dejar y seguir andando es un arte que siempre me pone a dudar. 

A veces siento que el camión paso de largo y no alcance a notarlo, entonces la despedida resulta abrupta, sorpresiva o totalmente desangelada, vacía de energía, arropada de agotamiento. Otras pasa que me doy cuenta, te das cuenta, nos damos cuenta juntos y en silencio que ha llegado el tiempo, pero tenemos tanto miedo de nombrarlo... entonces la energía se dispersa, rebota de un lado al otro, la atención se vuelve más bien tensión y los movimientos se hacen cortos, como si ambos supiéramos que un jalón fuerte puede romper el delgado hilo que aún nos sostiene juntos; sabemos que se tiene que acabar, que el momento ha llegado, pero queremos un poco más, un instante más...se necesita entonces valor, mucho valor para decir adiós. A veces la decisión es unilateral,  de un lado está clara, es contundente, del otro cae como balde de agua helada y cómo cuesta recuperarse entonces. En ocasiones va llegando poco a poco, suavecito, como de puntitas, y entonces ambos lo notamos, lo sabemos y lo nombramos; no hay dolor, no cae de golpe, no necesita explicarse no tiene que alargarse, no sobra ni falta energía, nos despedimos con un abrazo fuerte, quizá una lágrima y la conciencia de que  a la semana siguiente, el mismo día y a la misma hora no habremos ya de encontrarnos, nos habita a ambos...es hermoso decirnos adiós entonces. A veces es la vida, una torpeza o la que llamamos resistencia quien nos avienta de golpe a soltarnos y entonces lo que hay es rabia, rebeldía, frustración: no era el momento, no había llegado, no lo queríamos, no tocaba, no es justo...y sin embargo nos despedimos.

Tiene tantas formas el adiós que podría escribir un tratado de todas ellas y sin embargo me faltarían miles, las miles que no tienen palabras, las miles que no me han tocado, las miles que incluso hoy cuesta nombrar... y sin embargo estamos condenados al final, a decir adiós después de andar juntos el encuentro.

lunes, 16 de febrero de 2009

FESTEJANDO

Porque es en el amor en dónde mis días encuentran sentido, en dónde el camino encuentra ruta, en dónde mis instantes valen. Porque es amar lo que elijo para esta mi vida, lo que me levanta de la cama cada mañana, lo que me hace mirar hondo y andar despacio, en silencio. Porque es el amor, para mi, un canto a la vida...amando le canto hoy, hoy que es un año más, a mi vida.

martes, 10 de febrero de 2009

FELIZ CUMPLEAÑOS PAPÁ

Buscaba las mañanitas y me encontré con tu tío cantándole a la vida y a la libertad, a está vida que al final "se nos tiene que acabar". Lo elegí a él entonces, a él con quien si es que el cielo existe, debes estar festejando y sin duda riendo. La imagen fue bella, los Soto riendo y bebiendo tequila en el cielo con el pretexto de tu cumpleaños, así lo imagino si es que el cielo existe, así lo quiero imaginar aún si el cielo no existe.
¡Feliz Cumpleaños Papá!

lunes, 26 de enero de 2009

...del encuentro

Pensé en dibujos, 
en imágenes,
pensé en instantes y formas,
pensé en juegos
pensé en blanco y en infinitos.

Pensé en la música
y en la noche.
Pensé en algo creado por estas mis manos que ya no son mías
porque llevan las huellas de miles de manos;
Pensé en mis lentes grabados de rostros, miradas, sentíres.
Pensé en estos que son sus ojos.

Lo pensé tanto
que termine con palabras mudas.
Palabras mudas que intentan nombrar ese espacio tiempo que no es ni tiempo ni espacio y a la par es ambos;
palabras mudas para decir de ese instante en donde las palabras dichas se acaban o re-nacen
porque son siempre palabras nuevas.
Palabras para decir lo que no se puede decir, porque al ser dicho ya ha dejado de ser
ha empezado a ser...palabras para lo que sin definición nos re-define a cada instante.

Cómo nombrar el espacio en el que se acaban todos los nombres, cómo fijar con letras un espacio tiempo de encuentro y desencuentro, de vida que se mueve. Cómo decir de lo que no tiene forma, de lo que se teje en medio de dos almas, de dos mundos que se completan y nunca más serán los de antes. Cómo decir en palabras del espacio tiempo que se mira y dice aún en el silencio. Cómo decir lo que es si "no es", apenas va siendo y ya se desvanece de nuevo. Cómo decir si me faltan ustedes, otros, a quienes digo o intento decir.

Puedo decir en cambio que ahí, cuando tengo el valor o la fortuna de ser consciente de mi estar "ahí", mi estomago se aprieta, mi corazón late rápido, mi cabeza queda en blanco, mi emoción se multiplica. Puedo decir que "ahí" cuando la miopía me regala la oportunidad de mirar y alcanzar a darme cuenta de mi estar "ahí", la vida toda parece nueva.

Puedo decir en cambio, que tiene sentido estar "ahí", abandonarse y dejarse abrazar por la incertidumbre toda y la confianza que toma forma de fe "ahí". Puedo decir que "ahí" la vida nace y crece, que es "ahí" en donde el movimiento se hace cierto, en donde las palabras toman vida, en donde el silencio hace ruido. Puedo decir que "ahí" y sólo "ahí" es que
empezamos a existir.

Y sin embargo tampoco basta porque faltan sus letras, su mirada, su silencio, su estar "ahí" aquí, conmigo. Los invito entonces a romper estás letras, este texto, para hacer de él uno y dos y miles de textos. Los invito a jugar con estas mis palabras  mudas y a hacer de ellas palabras nuevas: las nuestras. Los invito a romperse conmigo y a volvernos a armar juntos, a ser texto juntos, uno que sin importar lo que diga o no diga, sea nuestro texto.

Y es que falta tanto hoy de eso, tantos textos que no sean míos o tuyos, que sean nuestros. Y es que falta tanto el juntos, el nuestro...es tan urgente ya el nosotros.

lunes, 19 de enero de 2009

Cantando


Sigo cantando... sigo cantando alto aunque me quiten mi canción, está que es tu canción. Sigo cantando porque me sigue haciendo falta, porque necesito cantarte papá, porque tu apellido me falta, porque el otro parece que cada vez me toca menos, porque a mamá y a mi parece que nos lo está robando la vida, porque me queda y me aferro al tuyo...
 porque me faltas tanto tu...  y tú papá, no estás. Me llamas, te busco... no estás.

miércoles, 14 de enero de 2009

FABULOSOS CADILLACS - BASTA DE LLAMARME ASI -

Hay noches en las que me encuentro contigo y me da por llorar, noches en las que me encuentro en sueños con tus ojos y siento el calor de tu mano gordita, húmeda siempre (como la mía) abrazando suavemente mi mejilla, y entonces me da por llorar. Hoy hace 5 años, un mes y sólo algunos días dejaste de estar y me toco decir adiós, aceptar que te ibas con todo y tus miedos, con todo y tu risa, tu rostro rojito, tu mirada amorosa y tus manos gorditas. Como estás presente algunos días papá, como te pienso, cuanto te sueño... cuanto te extraño en ciertos días de ciertas noches, de ciertos años papá...y entonces me da por llorar, me da por cantar.

martes, 6 de enero de 2009

CONTRASTES

Tuve muchos días, suficientes como para salir del impacto y seguir en el impacto. Buenos Aires sabe a viejo, sabe a nuevo, a contrastes. Buenos Aires sabe a vida que en un instante (el mismo) nace y ya se acaba. Buenos Aires sabe si, a pasado nuevo, a lucha, a cancha, a ruido y a voces que lloran, que callan y se cantan, a historias que en cada esquina se esconden y se bailan. Sabe a Mate, a vino... y a noches largas que no se acaban. Buenos Aires sabe, si, a contrastes.

jueves, 1 de enero de 2009

DEL AÑO VIEJO Y DEL QUE EMPIEZA A SER...


Se fue un año y de la manita, como siempre, llegó el nuevo, el que no sabemos, el que ya se escribe y aún no devela sus letras, el que se dibuja con formas de mañana. Llego y me tomo dos veces por sorpresa trepada en un avión, dos veces por eso del tiempo que es una cosa rara, un poco absurda pienso a ratos, un poco cierta. El año viejo (se acaba de ir y ya es viejo, por eso digo del tiempo que es extraño) me dejo de todo, pero al final resultó de los que nos marcan, de los que no se olvidan, de los que nos crecen, nos obligan a ser y a hacer, a plantarnos de cara a la vida y echar a andar, a dejar de lado las cobardías. Hubo miedo, dolor hondo, coraje, amor, crecimiento, abundancia, carencia, accidentes, sin sentidos, muerte, nacimientos, amigos, decisiones, pérdidas, fiestas, intimidad, re-encuentros y desencuentros, confusión y certezas...pero sobre todo, el año viejo me hizo grande, si, creo que a eso se resume este tiempo que se fue, y cuando digo grande no me refiero a los años (que al final no son tantos) ni a la estatura (definitivamente no crecí ni un centímetro y empiezo a perder la esperanza) sino a una sensación nueva, como de mayor certeza de ser quien soy, si, como si de pronto mi nombre tuviera forma, mi forma. Me hice grande porque me hice yo, con todo lo terrible y lo maravilloso que es ser quien soy. Me hice grande porque deje de pelear conmigo o contra mi y acepte ser la que soy. No hay entonces propósitos para el año que es nuevo porque dicen que empieza hoy. No comí uvas, no brinde, no cene con amigos ni familia... en cambio volé (como nunca había volado, sin duda fue un vuelo diferente) de un país a otro, de un mundo a otro, de un año a otro, volé al lado de ese con quien hago la vida,  y volando (extraviada en el tiempo) sentí por primera vez una confianza y una entrega absoluta a lo que sea que este año traiga para mi. Tomo entonces lo que con la vida venga... hoy no quiero pedir, no quiero planear, no quiero hacer propósitos, no quiero más que empezar a vivir intensamente lo que cada día toque vivir y acompañar en este andar a los que amo, a los que me dan sentido, a los que me han acompañado a re-encontrarme con mi nombre.